Ang Lee, es un director, que hace siempre películas redondas, uno de esos directores estupendos que nunca te van a defraudar. En esta ocasión por supuesto, tampoco pero para mí, Deseo peligro tiene una estructura demasiado clásica, demasiado americana y a algunos espectadores, también por su larga duración, les puede llegar a aburrir, un poco.
La película está basada en una historia corta de la conocida escritora china, Eileeng Chang y sin duda cuenta con su mejor baza en la elección del actor protagonista, Tony Leung, estrella total del cine asiática en unos de sus mejores papeles como el peligroso, Sr. Yee.
La historia está narrada a través de un largo flashback que sitúa a la protagonista, la actriz debutante, Tang Wei en un café del Shangai ocupado por los japoneses durante la II Guerra Mundial.
Al comienzo del flasback, conocemos a una joven actriz (Tang Wai) tentada a llevar sus cualidades interpretativas mucho más allá de las fronteras de un escenario teatral. Haciéndose pasar por una importante mujer casada, tendrá que trabar amistad con la esposa de un colaboracionista de los japoneses (el Sr. Yee), a quien quieren eliminar.
En un principio la misión fracasa, pero años más tarde, se les vuelve a presentar la oportunidad y todo vuelve a empezar, si cabe con más peligro para nuestra protagonista. La película tiene una evolución dramática conseguida, un in crescendo especialmente delicado con secuencias de sexo muy fuertes y de gran belleza estética en el que lo único que habría que achacarle es, una vez más su excesiva duración.
Más de dos horas y media es demasiado para una historia que Lee bien podría haber narrado en hora y media. Lo demás, es simplemente perfecto dentro, como decía al principio de la concepción clásica, propia del Hollywood de los años 40 que tiene toda la película.
Deseo, peligro, empieza como una historia de espionaje, en la que nuestra atención se centra en el personaje femenino de este poderoso drama: una chica decidida a todo con tal de llevar a cabo sus sueños de liberación.
Gracias a Tang Wei, el personaje nos resulta más cercano, a pesar de la frialdad que contiene en sí misma la película. Wei, muy guapa, resulta sin duda el gran descubrimiento de la película, con esa fragilidad y unas gotitas de dureza, que la convierten en una actriz a seguir a partir de ahora y que sigue la estela de otras grandes del cine chino, como Gon Li o Zhang Yiyi.
Como al minuto 20 de película hace acto de presencia, centrandose a partir de ese momento, el director más en él, el gran, gran, Tony Leung, uno de los mejores actores vivos. Leung otoga al Sr. Yee de una dureza casi extrema dando vida a un introvertido personaje que parece encontrar cierto sentido a las cosas cuando conoce a nuestra protagonista.
En las fuertes escenas de sexo entre ambos, es donde Lee nos presenta todas las cartas, el deseo que uno siente por el otro, se convierte en verdadero peligro para ambos, reflejado excelentemente en la violencia contenida de dichas escenas.
Una escenas más que atrevidas como, atrevido y grande es Ang Lee, que chocan con ese clasicismoantes mencionado, y que no están ahí por casualidad. Al respecto cabe citar el hecho de que a la protagonista le encante el Cine, y se meta varias veces durante la película en una sala a ver un film, casi siempre americano. Hay citas a films como Sospecha , de Hitchcock con la que Deseo, Peligro puede emparejarse en más de un momento.
Y luego, ya dentro de la propia trama del film, tenemos una clara alusión a Cortina Rasgada, también del maestro. Una película muy recomendable que se llevó, merecidamente el premio en Venecia.
La película está basada en una historia corta de la conocida escritora china, Eileeng Chang y sin duda cuenta con su mejor baza en la elección del actor protagonista, Tony Leung, estrella total del cine asiática en unos de sus mejores papeles como el peligroso, Sr. Yee.
La historia está narrada a través de un largo flashback que sitúa a la protagonista, la actriz debutante, Tang Wei en un café del Shangai ocupado por los japoneses durante la II Guerra Mundial.
Al comienzo del flasback, conocemos a una joven actriz (Tang Wai) tentada a llevar sus cualidades interpretativas mucho más allá de las fronteras de un escenario teatral. Haciéndose pasar por una importante mujer casada, tendrá que trabar amistad con la esposa de un colaboracionista de los japoneses (el Sr. Yee), a quien quieren eliminar.
En un principio la misión fracasa, pero años más tarde, se les vuelve a presentar la oportunidad y todo vuelve a empezar, si cabe con más peligro para nuestra protagonista. La película tiene una evolución dramática conseguida, un in crescendo especialmente delicado con secuencias de sexo muy fuertes y de gran belleza estética en el que lo único que habría que achacarle es, una vez más su excesiva duración.
Más de dos horas y media es demasiado para una historia que Lee bien podría haber narrado en hora y media. Lo demás, es simplemente perfecto dentro, como decía al principio de la concepción clásica, propia del Hollywood de los años 40 que tiene toda la película.
Deseo, peligro, empieza como una historia de espionaje, en la que nuestra atención se centra en el personaje femenino de este poderoso drama: una chica decidida a todo con tal de llevar a cabo sus sueños de liberación.
Gracias a Tang Wei, el personaje nos resulta más cercano, a pesar de la frialdad que contiene en sí misma la película. Wei, muy guapa, resulta sin duda el gran descubrimiento de la película, con esa fragilidad y unas gotitas de dureza, que la convierten en una actriz a seguir a partir de ahora y que sigue la estela de otras grandes del cine chino, como Gon Li o Zhang Yiyi.
Como al minuto 20 de película hace acto de presencia, centrandose a partir de ese momento, el director más en él, el gran, gran, Tony Leung, uno de los mejores actores vivos. Leung otoga al Sr. Yee de una dureza casi extrema dando vida a un introvertido personaje que parece encontrar cierto sentido a las cosas cuando conoce a nuestra protagonista.
En las fuertes escenas de sexo entre ambos, es donde Lee nos presenta todas las cartas, el deseo que uno siente por el otro, se convierte en verdadero peligro para ambos, reflejado excelentemente en la violencia contenida de dichas escenas.
Una escenas más que atrevidas como, atrevido y grande es Ang Lee, que chocan con ese clasicismoantes mencionado, y que no están ahí por casualidad. Al respecto cabe citar el hecho de que a la protagonista le encante el Cine, y se meta varias veces durante la película en una sala a ver un film, casi siempre americano. Hay citas a films como Sospecha , de Hitchcock con la que Deseo, Peligro puede emparejarse en más de un momento.
Y luego, ya dentro de la propia trama del film, tenemos una clara alusión a Cortina Rasgada, también del maestro. Una película muy recomendable que se llevó, merecidamente el premio en Venecia.
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