Darren Aronofsky (Pi, Requiem por un sueño) siempre interesante, firma su mejor película hasta la fecha con, The Wrestler-el luchador- una historia honesta, valiente, directa y emocionante que sin duda es desde ya una de las mejores de este, 2009.
Mickey Rourke, inmenso es el protagonista, él y nadie más que él podia dar vida a Randy El carnero" Robinson. Durante los años 80, Randy fue el luchador más famoso de la lucha libre americana. Ahora combate en colegios y asociaciones de pueblo. Su decadencia fisica es evidente pero él lleva su vida con bastante humor hasta que sufre un infarto después de una pelea.
Randy entonces, se verá solo e intentará acercarse a su hija adolescente, Stephanie (Evan Rachel Wood) a la que abandonó siendo niña. También intenta vivir un romance con una stripper (impresionante, Marisa Tomei) que tampoco está pasando su mejor momento. Pero pese a su estado no podrá dejar de sentir una vez más la gloria del publico y salir a la canha para enfrentarse con otra vieja leyenda, el Ayatollah su gran rival de entones.
El luchador es mucho más que una película deportiva pero tambiés es mucho más que un drama humano. Es una joya, dificil de ver, algunas secuencias son como una patada en el estómago, que termina por convertirse también en una dura critica a la sociedad del bienenestar americano.
El infierno por el que pasa el protagonista está, impecablemente filmado con pulso firme por Darren Aronofsky, digno sucesor de Martin Scorsese y Stanley Kubrick en el uso de la steady-cam. Resulta impresionante como retrata la sordidez de los ambientes, la humanidad de todos y cada uno de los personajes. Seres heridos que si no viven, sobreviven en un mundo que se les ha vuelto en contra.
No puedo parar de hablar del inmenso Mickey Rourke. Finalmente Sean Penn le robó el Oscar, supongo que Hollywood no ha querido perdonarle sus desfases y es una pena y es triste porque su interpretación emociona y está llena de matices, la de Penn como el militante Harvey Milk, no, se queda en un sucedaneo frente a Rourke. Su fisico, su cuerpo torturado es arte en cada imagen, en cada fotograma de esta película. Los mismos elogios van para su compañera, Marisa Tomei, que demuestra con un personaje en principio cargado de topicos (cuarentona, bailarina en decadencia, madre soltera etc) brillar y ofrecernos un recital interpretativo que aix es que todo es poco para esta pareja.
La música original de Clint Mansell no llena tanto como la de Requiem for a dream pero sí engancha el soundtrack repleto de temas metaleros de los 80, el protagonista es un gran amante del rock y a destacar el tema original de los creditos finales con otro maestro, Bruce Springsteen.
Obra maestra. Hay que verla, no puedo escribir más porque me emociono, de nuevo.
1 comentario:
wn chanta. como vai a llorar con una pelicula tan mala. la peor de aronofsky.esta tratando de darle más confianza a los estudios grandes para que le den más financiamiento en las otras peliculas. Se nos fue aronofsky por la plata.
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