LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA - JULIAN SCHNABEL

Emocionante historia la que cuenta esta película, la mejor de las 3 dirigidas hasta el momento por Julian Schnabel, un señor que todo hay que decirlo, me cae muy bien. Con look samoano y hablando en español se presentó el simpático Julian a la rueda de prensa para defender esta emocionante que no emotiva historia basada en hechos reales.
La película comienza con una cegadora luz blanca y rostros que aparecen hablándonos a los espectadores, a él. Jean- Dominique Bauby (estupendo Mathieu Amalric) despierta en un hospital enchufado a mil maquinas que le ayudan a respirar. El medico, habla, las enfermeras hablan, nosotros escuchamos, él escucha, nosotros podemos escuchar su voz en off pero los médicos no pueden oírle. Así le informan de la gravedad de su situación, padece una extraña enfermedad: “síndrome de cautiverio” que daña el sistema cerebral y las conexiones nerviosas. El paciente que lo sufre, está completamente paralizado, encerrado en si mismo como preso dentro de una escafandra. Un guiño es un si, 2 guiños significa, no. Esta es la única manera que tiene para comunicarse con el resto del mundo. Todo está paralizado, todo menos su imaginación y la memoria. La mariposa. Julian, explicó en la rueda de prensa, que aceptó el reto de hacer esta película porque se sentía identificado a nivel personal. Le conmovió la relación de Jean-Dominique con su viejo padre (impresionante interpretación del Max Von Sydow en la película) porque se parecía mucho a la que tuvo con su propio padre hace menos de 1 año cuando murió de cáncer en América.Cada personaje de la película, está interpretado, por breve que sea, por un reconocido actor. Además de Mathie Almaric, al que vimos hace poco en la Maria Antonieta de Sofia Coppola y que sustituyó a ultima hora a Johny Deep y el veterano Max Von- Sydow aparecen, Jean Pierre Cassel, Enmanuelle Seigner, Marie-Josée Croze (Las invasiones bárbaras) y Olatz López Garmendia (esposa de Julian y que ya salía en Antes de que anochezca).Gran parte de la carga emocional de esta película recae en la dirección de fotografía, a cargo de Janusz Kaminski, operador habitual en las películas de Steven Spilberg. La textura, el juego de enfoques y desenfoques para conseguir la realidad del punto de vista del protagonista. Todo el tratamiento de la imagen es tan tan potente como una pintura impresionista. El resultado, sublime, uno de los mejores trabajos de fotografía que he visto.El hospital de Berk en Francia, se sucede como un protagonista más de la historia. Es de agradecer que Julian haya rodado en escenarios naturales, en Francia y en francés esta película porque en inglés y con decorados de Hollywood hubiera traicionado todo el espíritu de Jean.La belleza y sencillez con que está rodada, el sentido del humor que desprenden algunos diálogos, las interpretaciones… en fin todo, hicieron que esta joya fuera premiada en el festival de Cannes con la Palma de oro a la mejor dirección y aquí en Donosti presente en la sección Zabaltegui se llevó merecidamente un premio del público. Es imposible no recordar Mar adentro, el “boom Amenábar” y a Javier Bardem después de ver esta película.
Partiendo desde un punto similar, La escafandra y la mariposa (Le scaphandre et le papillon) termina siendo un canto a la vida y al arte y no se parece para nada a la historia rodada hace unos años por Alejandro Amenabar y que le llevó a los Oscar´s. A mí nunca me gustó Mar Adentro, ni la sobreactuada interpretación de Bardem no sé si Julian y Mathie llegarán también a los Oscar´s pero su enfoque distinto, tan estético y maduro no tiene nada que ver con la española. Estamos ante una belleza de película, en cualquier otro contexto esta afirmación quedaría cursi pero es así. Más que recomendada.