Koldo Serra es un joven de Bilbao muy unido con sus cortos a la "Semana de cine de terror de San Sebastián", hermana pequeña de este festival. Esto unido a que gran parte de la peli está rodada en la sierra de Itxarro, Guipúzcoa deben ser los únicos criterios de selección que han tenido para incluir su ópera prima dentro de Zabaltegui o al menos las únicas razones que encuentro después de ver tanto despropósito.
La productora y distribuidora catalana" Filmax Internacional", se está haciendo famosa por sacar adelante proyectos como "Bosque de sombras" es decir películas de bajo o mediano presupuesto, de género y con reparto internacional para poder venderlas fuera, sino en salas de cine, directamente al mercado del dvd y la televisión que son los que terminan dando dinero.
Aquí el casting es de lo más ecléctico juntando actores británicos, franceses y españoles.
Lo mejor, un recuperado y entrañable en su papel de caballero inglés, Gary Oldman.
Peor está la elección de Paddy Considine como marido de la joven Virginie Ledoyen. El pobre Paddy, es uno de los actores más inexpresivos del cine actual y lo más gracioso es que se está haciendo fijo en Zabaltegui, el año pasado lo soportamos también en otra película infumable, "Stoned". Desde aquí un consejo amigos, huir de la sala si en los créditos aparece este señor.
Aitana Sánchez Gijón increíblemente delgada, luce buen inglés y repite con Filmax después del relativo éxito en las taquillas que supuso hace unos meses, "El maquinista".
El toque pijo lo pone la actriz francesa Virginie Ledoyen (La playa, 8 mujeres) y entre los personajes secundarios, destacar a los españoles Lluis Homar, Patxi Bisquert, Álex Angulo y sobretodo Andrés Gertrudix (Paraísos artificiales, La pistola de mi hermano, Piedras) un excelente actor vasco, que no termina de lograr ese buen papel que se merece.La historia de "Bosque de sombras", se sitúa en los años 70. (no se especifica si ya ha muerto o no Franco) en una zona rural del norte de España. Hasta un recóndito lugar perdido en las montañas llega un matrimonio inglés (el formado por Considine y Ledoyen) que no está pasando su mejor momento e intentan solucionar sus problemas junto a una pareja de amigos asentados ya en el lugar (Oldman/ Sánchez Gijón).
Lo que a simple vista parecen unas idílicas vacaciones de verano, degenera en una exagerada espiral de violencia en la que los españoles salimos bastante mal parados, provocada tanto por el choque cultural como por la propia incomunicación entre todos los protagonistas.Los habitantes del pueblo, dan auténtico miedo. Parecen sacados de los peores tópicos de una "guía trotamundos" de la década de los 40. Son un grupo de hombres rudos, salidos y violentos.
Koldo se lo pone fácil al público anglosajón para que nos sigan criticando décadas después de "Las Hurdes", parece que no hemos sabido evolucionar nada. Las secuencias que protagonizan los paisanos con las chicas dan risa y cuando se pretende crear tensión, esto es lo peor que le puede pasar a una historia.
El terror psicológico está presuntamente mezclado con el drama familiar, incluso se pretende hacer una crítica a la retrograda sociedad española de la época con el personaje de la "niña salvaje", tema principal de la película, pero todo resulta tan banal que no consigue nada, ni asustar ni mucho menos, remover conciencias.
A nivel técnico, la película no está del todo mal. Tiene una cuidada ambientación y puesta en escena.La realización y el montaje son correctos pero nada originales, de hecho hay demasiadas referencias a los westerns del maestro Sergio Leone y la secuencia de persecución en el bosque se parece bastante a una de las más famosas de "Intacto", la película dirigida por Juan Carlos Fresnadillo. Lo más destacable, termina siendo la banda sonora a cargo de Fernando Velásquez donde se combinan elementos electrónicos con uno de los instrumentos más populares de Euskadi, la txalaparta.En definitiva, que en el pase de prensa del Teatro Principal se oyeron risas durante toda la proyección y no estamos precisamente ante una comedia.
La productora y distribuidora catalana" Filmax Internacional", se está haciendo famosa por sacar adelante proyectos como "Bosque de sombras" es decir películas de bajo o mediano presupuesto, de género y con reparto internacional para poder venderlas fuera, sino en salas de cine, directamente al mercado del dvd y la televisión que son los que terminan dando dinero.
Aquí el casting es de lo más ecléctico juntando actores británicos, franceses y españoles.
Lo mejor, un recuperado y entrañable en su papel de caballero inglés, Gary Oldman.
Peor está la elección de Paddy Considine como marido de la joven Virginie Ledoyen. El pobre Paddy, es uno de los actores más inexpresivos del cine actual y lo más gracioso es que se está haciendo fijo en Zabaltegui, el año pasado lo soportamos también en otra película infumable, "Stoned". Desde aquí un consejo amigos, huir de la sala si en los créditos aparece este señor.
Aitana Sánchez Gijón increíblemente delgada, luce buen inglés y repite con Filmax después del relativo éxito en las taquillas que supuso hace unos meses, "El maquinista".
El toque pijo lo pone la actriz francesa Virginie Ledoyen (La playa, 8 mujeres) y entre los personajes secundarios, destacar a los españoles Lluis Homar, Patxi Bisquert, Álex Angulo y sobretodo Andrés Gertrudix (Paraísos artificiales, La pistola de mi hermano, Piedras) un excelente actor vasco, que no termina de lograr ese buen papel que se merece.La historia de "Bosque de sombras", se sitúa en los años 70. (no se especifica si ya ha muerto o no Franco) en una zona rural del norte de España. Hasta un recóndito lugar perdido en las montañas llega un matrimonio inglés (el formado por Considine y Ledoyen) que no está pasando su mejor momento e intentan solucionar sus problemas junto a una pareja de amigos asentados ya en el lugar (Oldman/ Sánchez Gijón).
Lo que a simple vista parecen unas idílicas vacaciones de verano, degenera en una exagerada espiral de violencia en la que los españoles salimos bastante mal parados, provocada tanto por el choque cultural como por la propia incomunicación entre todos los protagonistas.Los habitantes del pueblo, dan auténtico miedo. Parecen sacados de los peores tópicos de una "guía trotamundos" de la década de los 40. Son un grupo de hombres rudos, salidos y violentos.
Koldo se lo pone fácil al público anglosajón para que nos sigan criticando décadas después de "Las Hurdes", parece que no hemos sabido evolucionar nada. Las secuencias que protagonizan los paisanos con las chicas dan risa y cuando se pretende crear tensión, esto es lo peor que le puede pasar a una historia.
El terror psicológico está presuntamente mezclado con el drama familiar, incluso se pretende hacer una crítica a la retrograda sociedad española de la época con el personaje de la "niña salvaje", tema principal de la película, pero todo resulta tan banal que no consigue nada, ni asustar ni mucho menos, remover conciencias.
A nivel técnico, la película no está del todo mal. Tiene una cuidada ambientación y puesta en escena.La realización y el montaje son correctos pero nada originales, de hecho hay demasiadas referencias a los westerns del maestro Sergio Leone y la secuencia de persecución en el bosque se parece bastante a una de las más famosas de "Intacto", la película dirigida por Juan Carlos Fresnadillo. Lo más destacable, termina siendo la banda sonora a cargo de Fernando Velásquez donde se combinan elementos electrónicos con uno de los instrumentos más populares de Euskadi, la txalaparta.En definitiva, que en el pase de prensa del Teatro Principal se oyeron risas durante toda la proyección y no estamos precisamente ante una comedia.
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