Uno de los pocos premios bien dados este año por el jurado de la Sección Oficial fue el de mejor guión a Andreas Höfer por la deliciosa comedia "Summer in Berlín".
Una historia de amistad entre 2 mujeres que sin ser una obra maestra deja buen sabor de boca en el espectador. En la rueda de prensa, Höfer habló de la procedencia del relato: "cuando se escribe un guión se hace en base a las propias experiencias ya que no merece la pena inventarse un personaje para denunciar una situación".
Además considera importante que cada uno de ellos tenga un punto de inflexión en la historia en el que pueda llegar a dar pena ya que le gusta denunciar situaciones pero sin señalar con el dedo a nadie en concreto.
La película se convierte en una metáfora de "cómo vivir", de la búsqueda de la felicidad.Las estupendas protagonistas, son las actrices Inka Friedrich y Nadja Uhl (más merecedoras de la Concha de Plata que la chica de Stesti) amigas y vecinas en un barrio del Este de la ciudad.
Las 2 disfrutan de la vida a pesar de los problemas que ésta les plantea. El director, Andreas Dresen, un nombre a tener en cuenta en el actual cine europeo, dirige con buen pulso y sin caer nunca en el dramatismo a estas mujeres a las que se les coge cariño enseguida.
Katrin, está divorciada y es madre de un chaval de 11 años. Busca trabajo y tiene problemas con el alcohol. Nike, es una joven decidida y vital que se gana la vida cuidando ancianos y busca, sin éxito, a un hombre que la quiera. Durante poco más de 1h y ½ compartiremos sus historias y al final nos quedaremos con ganas de saber que les pasará en un futuro a estas mujeres.
El tercer protagonista, es el divertido Andreas Schmidt, que construye un personaje entrañable (Ronald) un transportista caradura con "una novia en cada puerto" como dice el refrán, que lía con su verborrea a la pobre Nike.
El resto de personajes que rodean a las chicas conforman una serie de estupendas historias secundarias que aportan una nota quizás más triste a la película. Tal es el caso de los 3 entrañables viejecitos a los que diariamente cuida Nike y que representan todo el pasado de la sociedad alemana, con un ex soldado nazi, una intérprete musical de gran sensibilidad y un intelectual que ha perdido ya todas sus aptitudes.
El otro secundario genial, es el hijo de Katrin un preadolescente con el que viviremos, ese primer amor y ese también primer desengaño. Un Berlín casi desconocido, hermoso y diferente sirve como telón de fondo para desarrollar esta película. Ayuda a verlo todo de manera más optimista la increíble música del compositor francés afincado en Cataluña Pascal Comelade. El equipo coincide en señalar que el rodaje fue muy especial, cargado de improvisación y en el que todo se desarrolló rápido y bien.
Dressen en definitiva consiguió crear un ambiente familiar y entusiasta. Ese buen rollo queda perfectamente reflejado después.
27.1.09
SUMMER IN BERLIN - ANDREAS DRESEN
Etiquetas:
Andreas Dresen,
críticas,
Ficción
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